Precalentar el horno a 175°C y forrar con papel de horno el fondo de un molde de pan.
En un tazón mediano, mezclar la harina, la levadura en polvo y la sal. Dejar a un lado.
En un tazón grande, poner la mantequilla y el azúcar, y batir a velocidad media-alta hasta que quede suave y cremoso, aproximadamente 2 minutos. Raspar los lados y el fondo del tazón con una espátula de silicona según sea necesario.
Agregar los huevos uno a la vez y batir a velocidad media-alta. Agregar el yogur griego y el extracto de vainilla y combinar bien. Raspar los lados y el fondo del tazón según sea necesario. La mezcla estará muy grumosa y parecerá cuajada, eso está bien.
Verter log 150g de chocolate blanco troceado y combinar.
Verter los ingredientes secos en los ingredientes húmedos. Mezclar a velocidad baja y mientras verter lentamente la leche. Batir a velocidad baja hasta que todos los ingredientes estén combinados. No sobremezclar.
Raspar con una espátula para asegurarse de que no queden grumos grandes en el fondo del tazón. La masa quedará un poco espesa. Rociar con una cuchara la mitad de la masa uniformemente en el molde preparado.
Esparcir la mermelada sobre la masa. Usar la cuchara o un palillo para untar la mermelada sobre la masa sin mezclarlos mucho.
Cubrir cuidadosamente con el resto de la masa.
Hornear durante unos 45-60 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro salga limpio. Ese tiempo es una pauta, todos los hornos son diferentes, así que vigila de cerca el pastel después de 45 minutos. Si el bizcocho se está dorando demasiado rápido en la parte superior, cubrir sin apretar con papel de aluminio mientras se hornea.
Enfriar el bizcocho en el molde al menos media hora antes de sacarlo del molde.
Para hacer el ganache, poner los 100g de chocolate blanco y 25g de nata para montar en un tazón pequeño. Calentarlo en el microondas 15 segundos. (Alternativamente usar un baño Maria.) Mezclar los ingredientes con una batidora de varillas. Si sigue el chocolate blanco sin derretir, repite el paso. Ten cuidado de no calentar demasiado el chocolate.
Después de llegar a una mezcla uniforme, dejar enfriar un poco el ganache. Se endurecerá mientras se enfría. Verter sobre el bizcocho enfriado. Decorar con virutas de chocolate o fruta.