Precalentar el horno a 175°C y forrar con papel de horno el fondo de un molde de pan.
Mezclar la harina, la levadura en polvo y la sal. Dejar a un lado.
Rallar las naranjas adentro del tazón de una batidora de mano o de pie. Añadir la mantequilla y el azúcar, y batir a velocidad media-alta hasta que quede suave y cremoso, aproximadamente 2 minutos. Raspar los lados y el fondo del tazón con una espátula de silicona según sea necesario.
Agregar los huevos y batir a velocidad media-alta durante 1 minuto. Agregar el yogur griego y el extracto de vainilla y combinar bien. Raspar los lados y el fondo del tazón según sea necesario. La mezcla estará muy grumosa y parecerá cuajada, eso está bien.
Verter los ingredientes secos en los ingredientes húmedos. Mezclar a velocidad baja y mientras verter lentamente la leche. Batir a velocidad baja hasta que todos los ingredientes estén combinados. No sobremezcles.
Raspar con una espátula para asegurarse de que no queden grumos grandes en el fondo del tazón. La masa quedará un poco espesa. Incorporar suavemente el chocolate con la espátula.
Verter la masa uniformemente en el molde preparado. Hornear durante unos 40-60 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro salga limpio. Ese tiempo es una pauta, todos los hornos son diferentes, así que vigila de cerca el pastel después de 40 minutos. Si el bizcocho se está dorando demasiado rápido en la parte superior, cubrir sin apretar con papel de aluminio mientras se hornea.
Enfriar el bizcocho en el molde al menos media hora antes de sacarlo del molde. Opcionalmente puedes untar el bizcocho tibio con el glaseado; solo mezcla el zumo de una mitad de naranja con suficiente azúcar glas para un glaseado espeso.
Notas
Cubre bien las sobras y guarda el bizcocho (con o sin glaseado) a temperatura ambiente durante 4 días o en el refrigerador hasta 1 semana.