Bate la mantequilla con el azúcar para combinar. Agrega los huevos y bate.
Mezcla la harina, levadura en polvo, y sal en un tazón.
Combina la mezcla de harina con la de la mantequilla hasta que sea una masa uniforme.
Cúbrelo con film y déjalo enfriar en la nevera una hora o más, hasta que esté firme.
Extender y hornear
Precalienta el horno a 185°C.
Saca la masa fría de la nevera y forma bolas con una cuchara de helado o con las manos. Enrolla en la mezcla de azúcar y canela, cubriendo toda la superficie.
Ponlas en una bandeja forrada con papel de horno. Deja un espacio de 5cm entre ellas, ya que se extenderán al hornearlas. Hornéalas a media altura 9-11 minutos, girando las bandejas a la mitad del tiempo para nivelar la cocción.
Retira las galletas cuando los bordes estén ligeramente marrones y la parte superior esté mate. Déjalas en la bandeja 5 minutos. Traslada las galletas a un papel de horno en la encimera para enfriarlas completamente.
Notas
Guarda las galletas en una bolsa con cierre unos 3 días. Yo recomiendo congelar las galletas para que se queden más frescas.