Precalentar el horno a 185°C y forrar una bandeja con papel de horno. Ponlo a un lado. Batir brevemente la harina, el azúcar, la levadura en polvo y la sal en un tazón grande.
Rallar la cáscara de dos naranjas en los ingredientes secos. Ten cuidado de no alcanzar la parte blanca.
Cortar la mantequilla en trocitos para incorporarla en los ingredientes secos con un mezclador de masa o con un cuchillo. Opcionalmente, si decides agregar nueces, frutas deshidratadas o chocolate, revolver esto ahora con una espátula de silicona.
Verter la nata y revolver hasta que se combinen. La masa estará muy seca pero se pegará al presionarla.
Transferir la masa a una encimera ligeramente enharinada y manipular a la ligera, ya que no querrás derretir la mantequilla. Doblar la masa por la mitad sobre sí misma y usar las manos para aplanar suavemente las capas juntas. Girar la masa 90 grados y volver a doblar por la mitad. Formar la masa en un disco liso de aproximadamente 2cm de grosor por 20cm de diámetro.1
Cortar el disco en 6 cuñas, presionando el cuchillo hacia abajo con cada corte. Transferir las cuñas a la bandeja preparada y colocarlas a unos 2 centímetros de distancia. Opcionalmente, pintar la parte superior con nata.
Hornear durante 14-16 minutos o hasta que los bordes comiencen a dorarse. No hornear demasiado los scones o estarán secos y duros.
Dejar que los scones se enfríen en la bandeja. Mientras, mezclar el azúcar glas con el zumo de naranja para hacer un glaseado espeso. Verter sobre los scones al gusto.