• Precalentar el horno a 190°C y forrar un molde de 25x38cm con papel de horno.
• En un tazón grande, mezclar los huevos, vainilla, y azúcar. Incorporar el puré de calabaza.
  
• Añadir los polvitos: las especias, levadura en polvo, bicarbonato, y sal.
  
• Incorporar la harina hasta que la masa quede uniforme. Esparcir la masa en el molde forrado.
  
• Hornear 13-15 minutos hasta que un palillo insertado en el centro salga limpio.
  
• Sacar el bizcocho caliente del molde y enrollarlo con el papel de horno pegado. Cubrir con una toalla de cocina y dejarlo enfriar en este cilindro. Hacer el glaseado mientras tanto.
  
• Cuando el bizcocho esté enfriado por completo, deshacer el rollo cuidadosamente y esparcir el glaseado encima.
  
• Enrollar el bizcocho otra vez, quitando cuidadosamente el papel del horno mientras tanto.
  
• Envolverlo en plástico, y ponerlo a enfriar en la nevera al menos una hora antes de cortar y servir. Cortar los extremos para dejar las puntas limpias, y que se vea la espiral del bizcocho.
  

Hacer el Glaseado de Queso Crema

• En un tazón grande, batir el queso crema durante unos 15 segundos o hasta que esté cremoso. Agregar el azúcar y la vainilla (opcional) y batir hasta que esté completamente combinado.
  
• Añadir la nata fría por el lado del tazón (para evitar salpicaduras) y batir hasta que se formen picos rígidos. Verás que tus batidores dejan rastros claros en la mezcla en esta etapa. No sobremezcles!