- 500 mL nata para montar fría
- 400 g leche condensada azucarada fría
- 2 cdta extracto de vainilla o semillas
Cubrir un molde para pan de 20x13cm (9×5in) con papel pergamino. Colocar en el congelador.
Combinar la nata fría, la leche condensada azucarada, y la vainilla (semillas o extracto) en un tazón grande y frío.
Batir hasta que la mezcla se espese y aumente de volumen (como una crema batida espesa). Agregar cualquier adición/combinación que desees en este punto.
Verter la mezcla en el molde preparado y frío, cubrir con una envoltura de plástico que toque la superficie, y congelar al menos 4 horas o toda la noche antes de servir.
El helado casero de vainilla es verdaderamente rico en sí, pero también muy divertido con salsa de fresa, salsa de arándanos o salsa de chocolate, crema batida, nueces picadas y sprinkles.
Experimenta con sabores
- Intercambia la vainilla por otro extracto.
- Espolvorea un puñado de complementos en la mezcla y congela según las indicaciones.
- Chips de chocolate o dulces de chocolate picados
- Galletas o nueces picadas
- Las frutas frescas, como fresas, duraznos o cerezas funcionan mejor si primero se hacen puré para evitar grandes cristales de hielo.
Instrucciones para hacerlo completamente a mano (sin batidora eléctrica)
Comienza solo con la nata fría (crema) en un tazón frío. Usa una varillas para montar la crema a picos rígidos (hasta que parezca crema batida). Luego usa una espátula para incorporar la leche condensada fría y la vainilla. Mezcla hasta que esté uniforme, pero no demasiado o perderá demasiado volumen.
Luego continúa la receta como está escrita: vierte la mezcla en un recipiente frío, cubre bien con plástico, y congela durante al menos 4 horas.
Ración: 0.5tazaCalorías: 293kcal